Compartimos el mismo mundo que Jesús habitó, uno lleno de dolor, alegría, sorpresa, sufrimiento y maravilla. A veces la vida es buena, alegre y justa; otras veces, es espantosa, injusta y difícil. A veces oramos sintiendo que Dios apenas nos está escuchando. En muchas formas, el silencio divino es parte de esta vida. Puede ser profundamente inquietante cuando nos han engañado, nos han usado, defraudado, violado o traicionado. Interior o verbalmente, clamamos por justicia divina, y a pesar de esto, el escuchar solo silencio como respuesta es difícil, incluso desorientador.
En este libro, Douglas aborda las cuestiones que todos nos planteamos:
• ¿Por cuánto tiempo debo orar si Dios no ha respondido?
• Si una persona con una enfermedad mental se suicida ¿podría tener Dios compasión de ella?
• ¿Qué hay de los tsunamis, las inundaciones y otros "actos de Dios"?
• ¿Por qué Dios permite la muerte de los inocentes?
• ¿Por qué un Dios que es todo amor igual como omnipotente no evita que los humanos hagan el mal?
• ¿Hay un propósito en el sufrimiento y puede salir algo bueno de él?
